El duelo en momentos de coronavirus

El duelo cuando no podernos despedirnos de un ser querido







Como nos cuesta tocar este tema, todos pensamos que le sucede a otro, nunca a mi y esto hace que el solo nombrarlo, la tendencia sea cambiar de tema; estamos hablando del duelo.

Definamos el duelo, es el proceso psicológico que se produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono. Es diferente para cada persona. Se pueden sufrir diferentes síntomas emocionales y físicos como: ansiedad, miedo, culpa, confusión, negación, depresión, tristeza, shock emocional, etc.

Hay un aspecto clave que debemos señalar, el duelo no es una ENFERMEDAD MENTAL, no hay que taparlo, evitarlo o negar lo que se siente, al contrario, vivir, sentir, permitir que cada emoción se manifieste es fundamental para el proceso de recuperación, del equilibrio, es el retorno a la homeostasis.

CDCH-UCV CDCH-UCV | Nota de Duelo Sra. Josefina Cuicas de RamirezHagamos un viaje por cada etapa del duelo así vamos a poder reconocer cada emoción y darle su espacio para poder transformarlo. La idea es que al final de este viaje podamos entender como la muerte es la transformación de la energía.

Vamos a ello…

En las condiciones de confinamiento que nos hemos encontrado todos, la noticia del fallecimiento suele ser una llamada telefónica, sin contacto, sin esa posibilidad de despedida, incluso las condiciones post muerte son muy particulares y no dan cabida al ritual de despedida… esto nos trae a la primera etapa del duelo LA NEGACIÓN, que tiene dos manifestaciones: “no quiero mover nada de su lugar, quiero que la ropa, los libros y hasta su olor permanezcan intactos”, o por el contrario de una forma violenta se desaparece todo vestigio , toda señal de vida y se vacía todo, con la firme idea hacer como si nada hubiera pasado.

Pues es el momento de hacer un ritual de despedida en casa, esto permite el contacto con la emoción, permite que el cerebro procese nuevas conexiones y envíe nuevas señales para que el estado de shock seda y se vuelva a la realidad. Estos rituales van desde escribir una carta de despedida, pasando por reunirse las personas de casa y hacer una comida con sus platos preferidos, su música, recordar las cosas maravillosas vividas, llorar, molestarse, reír, conectar. Incluso si por motivos de distanciamiento están en viviendas separadas (porque hay familias que han tenido que aislarse por prevención) y se puede hacer todos conectados por internet en un chat familiar, hay que crear el ambiente para que esto suceda, es realmente importante tener ese quiebre del antes y el después.

De esta manera, y siguiendo el viaje hacia la transformación del duelo, pasamos al CONTACTO CON LA EMOCIÓN.


Recordemos que la función de la emoción es decirnos “heeyyy está pasando algo y necesito que me prestes atención!!” Ella actúa en nuestro cuerpo, se manifiesta sobre nuestro cuerpo, nuestros órganos, se hace sentir de cualquier manera y a cualquier costo, es importantísimo poder reconocer esas sensaciones, de no hacerlo ellas insistirán tanto que se convertirán en enfermedades, dolores crónicos, depresión, etc., nombremos algunas:

  •   Opresión en el pecho
  •   vacío en el estómago
  •   Falta de aire
  •   Dolor de cabeza
  •   Sequedad en la boca
  •   Palpitaciones

Esto nos va a decir que estamos sintiendo, viviendo… pero a estas sensaciones las van a acompañar ciertos sucesos cognitivos que también son manifestaciones importantes:
ü  Soñar con la persona fallecida
ü  Estar distraído
  •     Trastornos del sueño 
  •     Hipersensibilidad a todo lo que nos dicen
  •     Suspirar, llorar
  •     Querer aislarse
  •     Mucha rabia, ira, frustración
  •     Culpa, autoreproche
  •     Angustia
  •     Amor, alegría, paz, liberación
  •     Miedo a la persona que falleció (sentir su presencia), miedo a morir…

Y sabes que? ESTÁ BIEN!!
Cualquier emoción que surja, hay que dejarla fluir, sentirla, agradecerla, porque es como cuando tenemos una herida, una cortada y primero te duele, después te arde, luego te pica… y todo eso te dice que está sanando, que allí está sucediendo algo, son señales, pues igual sucede en nuestro corazón, nuestro cuerpo, nuestra mente frente a una pérdida, pasa por un proceso de TRANSFORMACIÓN. 

Y para seguir este viaje, pasamos a la tercera etapa que es la ACEPTACIÓN, es la recolocación de la persona.

Y es aquí donde vamos a ver el fenómeno mas motivador, justamente por la pandemia y lo que esta representa, el proceso de duelo que tal vez podría tomarse hasta un año o más en vivir cada etapa, he podido comprobar que se ha desarrollado muchísimo más de prisa y es que es UN GRITO A LA VIDA.

El deseo de vivir, la condición más básica en la escala de necesidades humanas impulsó al resto de la familia a luchar por su protección y tal como describe Victor Frankl, neurólogo, filósofo y psiquiatra austríaco, fundador de la logoterapia y el análisis existencial, CUANDO HAY UNA RAZÓN PARA VIVIR TODO ES POSIBLE.

El foco de todas las familias ha estado en la supervivencia, familias que han tenido que estar en cuartos diferentes por miedo al posible contagio, familias que tienen otros miembros con características de riesgo y todo esto ha hecho que LA VIDA SEA EL GRAN PROTAGONISTA, y como sabemos en PNL (Programación Neurolingüística)  donde colocas tu foco, eso se expande, por lo tanto el proceso de transformación, de muerte a VIDA, ha sido inminente, se ha entendido el cambio de energía, nuevos cabezas de familia toman las riendas, rinden homenaje a quienes han partido y les dan el lugar de grandes héroes de la familia por su lucha, su trabajo, su legado, así dan lugar al nuevo presente. El tiempo para lamentarse fue corto en relación a la necesidad de protección de la manada, recuerda que somo mamíferos y como tal tenemos instintos primarios descritos claramente en la teoría del cerebro triuno y donde es el reptiliano quien se da de manifiesto en esta jornada transformado la muerte en vida.

Y hasta aquí llega este viaje por las emociones donde vemos claramente como son estas las que llevan de la mano todo el proceso, desde la negación (que no es más que el no contacto con la emoción), el segundo gran paso que es “ESTOY AQUÍ PRESENTE, Y VENGO A SALVARTE” que es la emoción propiamente dicha con todas sus caras y sus manifestaciones TODAS VALIDAS, TODAS ESTÁN BIEN y por último el reconocimiento del nuevo lugar.

ES LA VIDA EN MANIFIESTO CERRANDO CICLOS Y COMENZANDO NUEVOS, ES MOVIMIENTO Y ES SANACIÓN, SANACIÓN DEL ESPIRITU.

PORQUE TODAS SOMO UNO Y MIENTRAS ESE SER AMADO ESTE PRESENTE EN TU MENTE Y TU CORAZÓN SU ENERGÍA SERÁ ETERNA.




Comentarios

  1. Gracias Ludmila, ahora entiendo muchos sentimientos que tengo tanto físicos como psíquicos. Bs

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    1. Solo saber que te ha ayudado en algo, ya ha hecho que merezca la pena escribir, gracias a ti Eva!!

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