Vivir intensamente esta en tus manos
Vivir intensamente esta en tus manos
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n la mañana del 11 de agosto, al
cumplir 33 años, me paré delante del espejo de mi vestidor y al ver mi rostro
me dije: “Tranquila, no es en esta vida que te toca ser feliz, respira,
acéptalo y sigue…” Hoy día viendo en retrospectiva puedo ver la desesperanza
como modo de vida y es que para renacer, primero hay que “morir”.
Comenzó en aquella época
un viaje de observación, un silencio en mi interior, una búsqueda del ser
humano que se había perdido dentro de mí y después de dos años conseguí
entender que mi sueño era mío y que solo yo tenía la capacidad de hacerlo
realidad. Durante ese tiempo observé rostros, miradas, coincidencias que me
dijeran que era posible ser feliz y es que el brillo de los ojos, la sonrisa
verdadera, la piel y el cabello sanos son el más claro síntoma de un ser humano
feliz y en paz consigo mismo. Los hay,
esos seres especiales que son capaces de saborear cada momento, de afrontar
nuevos retos, de escuchar su voz aconsejándolo, existen y nos topamos con ellos
muchas veces, hay que estar atentos, la toma de conciencia de uno como ser humano
y de su entorno es clave dentro del proceso de evolución.
La transformación había
comenzado y con ella una aventura hacia la magia de soñar y convertir cada
sueño en realidad. La oruga necesitaba romper su nido y ese paso también requería de mucha fuerza de
voluntad y desapego a lo conocido.
Hacer de los
sueños un proyecto con metas claras que den el valor para romper costumbres,
paradigmas y creencias, ese es el primer
paso.
La mariposa salió y con ella sus alas
se desplegaron, vino el momento del reconocimiento, ¿qué hacer con tanta
belleza, con tanto color, con tanta realidad deseada?, ¿qué hacer con la magia
de un mundo frente a mis ojos, un mundo llenos de cambios, de toma de
decisiones? La respuesta: ¡¡Vivir!!
Esa mariposa está tatuada en mi para
recordarme que cada día es un reto, una aventura, que de mi depende volar y
alcanzar mis sueños, que solo yo tengo la llave para salir del confort y la
comodidad de lo conocido y tomar la vida como el camino y no la posada.
Hoy mi gran sueño es llevar ese
mensaje de posibilidad de cambio, de tomar las riendas de tu vida, de crear una
historia propia a todas las personas que toquen a mi vida, servir de luz, de
empuje, de voz para compartir cada día con más mentes sanas dentro de cuerpos
sanos.
Así comencé a construir mis sueños,
esta es mi pasión por vivir. ¿Cuál es la tuya?
"Aquello que para la oruga es el fin del
mundo, para el resto del mundo se llama mariposa."
Lao-Tsé
Tao Te King, Capítulo II.

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